DE ROTAS NEGRAS
Asoma extraño
un rostro amigo
Elígeme tan solo a mí
entre las mil horas y sus rosas
Ya no existe movimiento
No existe movimiento
nos recuerda el elixir
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| La maldición del caracol |
Un disparo biónico sobre mi frente, de trampas y pesadilla,
con la fiebre de los ciegos
es poesía industrial
Mis manos tocan barro, su tierra hueca
y las turbas de mis pies sostienen lejanías
cielos empapados de arreboles
el humo, de extinta maraña, serpentea en
las ruinas de los jardines ¡escucha
la sintonía de los cadáveres!
el rugido de sus penas golpeando sobre la cuarta pared
comen la carne de tu desaliento
hambre y tortura
seré yo el grano en la urbe cubierta de arena
ambivalente, llamarán gigantesca a su obra, de metal albino
tiemblos de luz digital
copas agrietadas de necio embriagador
sobrevivo
frente a las miradas del lobo
Buenos hombres
ensombrecidos por el bulto misterioso
Ese paisaje borroso no me deja pensar
Nadie sabrá lo que se esconde tras unos ojos brillantes
JLCollado
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| Hoy tal vez mañana |
Cómo expresarte que existo en una remota vivencia, memorizando la cara oculta de la luna
Paso a paso, descubriendo mi acristalada ciudad a su noche eterna
sepultada por el amónico regolito
Recordando las doce canciones de mi laberíntico reloj, en un unisono sonido, en la búsqueda de los espíritus de Hartshorn
JLcollado
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| Infierno |
¡Lentamente!
Desde mi primer día hasta mi último pensamiento
El ser remoto me trasciende
Transita el universo más grande
El peso de su regreso sobre los hombros en un pasado ceniza
Y se descuelga
con un torpe aleteo de negra mariposa
Entre la áspera ansiedad temo a la oculta inexistencia
Vislumbro su infinito
cubierto de inmensidad ajena de imágenes
la parsimonia de sus segundos
el vértigo amanecido
envejecido, asomo a sus días más fríos,
con el hielo de la infidelidad, invisible ¡Tenebroso!
Tal cual se esconde entre derrota y derrota
me dejasteis sin mis deseadas respuestas
vagando sobre el suelo de las extrañas alegrías,
aturdido en mi vesania frente a la mirada del viejo fauno
de dramáticos astados
y amenaza de retoños
¡Lentamente! Asumí el infierno en el espejo
profecía a la contra de su traslúcido y divino cristal,
visiones del agrio cornejo
Y me declaro ínfimo
con la plenitud del átomo viajero
retorciéndome entre vencidos recuerdos
¡Ese pálido número!
Un anónimo hombre, su nombre perdido
de sus cartas prohibidas
apelando a las purezas
y "aquel día" aplastado por sus pesos
Me quedé desnudo
¡y el deseo desapareció!
mirada al mar abierto de mi gris pensamiento
y el deseo volvió a desaparecer...
tan sólo fue el sonido precoz de la Creación
Mirad las estrellas
sintiendo su abrasiva luz
oculta en el interior de mis huesos
la alargada faz del tiempo
el abrazo de mi conciencia
¡moriría de demencia! a salvo del mal que todo lo persigue
Aún así, me retuerzo entre los extremos,
aquellas puntas siempre finitas,
llegan a los límites de los universos
Acaríciame en tinta,
siempre oscura como la noche,
con sus niñas perdidas
La maldecida inocencia
Me retuerzo y me regodeo en los extremos,
sobrevolando aquellas miradas que nada me aportaron
JLCollado
En el horizonte macizo, aquel horizonte inamovible, dueño de la gran pesadilla,
un olor de preguerra levita
Los cinco sentidos envuelven a mi figura prestada
de verdades oscuras
de impenetrable persuasión y precuela de infiernos
Tarde precozmente ensombrecida,
por preludios
atrapada en la pegajosa pared que se dibuja con difuntos
en los pétalos del molino
del hombre encorvado entre sus dudas, vestido por alargadas sombras
¡toda la curiosidad tras mi índigo!
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Pero nunca el viento mueve
ninguna palabra muerta
Los hijos de la guerra duermen
entre infantiles sueños de un rubio Rimbaud
Todos vestidos por idéntica mortaja
anunciados en el perverso y único color de la sangre
/duermen sintiendo su mortalidad/
presenciada entre los sonidos del último estallido
es un negro refugio
la seca tierra, la que imbuye, en un espejismo
y el sanguinario fusil sobre la niebla marchitando malditas siluetas
Nos sabemos extintos, pero aún así,
volteamos la ruleta de la delicada existencia
Un hombre se aleja de su desconocido hermano
con la distancia de un olivo fantasma
El agravio penetra en nuestros pies
en las grietas de nuestras manos
en nuestra conciencia, sin el sonido orquestal que martillea a los luceros
Tan solo el ensombrecido sonido de hada
Observando
Hombres vestidos de penumbra
JLcollado
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| Hada triste |
¡si desprecias a la orilla, con la humedad de sus secuelas,
tus pies no se empañarán!
Tersas mareas que arrastran rabias sobre la cenagosa idea, alejándome de las alas del pelícano
¡Yo no soy naturaleza!
Ni mi fuego soñado un parpadeo en ojos de un Diablo
Mis sinuosas acciones viajan sobre el péndulo de libra
/el bien y el mal / acaparan mi cuerpo diminuto
Un balanceo de confusión entre los labios
Extraño soplo de un ángel
Sirviendo al lascivo comenzar entre mis trágicos finales
don dumas
VIENTO. 21/08/2021
Salvo el viento,
que duerme conmigo erguido
deformando mis siluetas
con su sonido avieso, su silbido estrangulador...
¿Quién soñaría conmigo?
Salvo el viento,
que cruza mis oscuros momentos en su frío párpado,
delineando mis figuras finales...
¿Quién amaría mis salvajes palabras?
Esperando entre su novicia curva se fijan mis huellas
Nadie me respira, escondido entre sus marañas...
salvo el viento
que busca en mi nombre escrito los suburbios del tiempo
VERSO ROJO
Impalpable
el sonido de los oscuros pesos
sin el brillo de tus desnudos acordes
lapidarios golpes sobre mis mentiras
saltará Alicia, vestida con el nácar del recuerdo
aros de mi petrificada mirada
en sus miércoles, con un beso a ciegas
Y el último diente es el que arde
sin aspereza
frente a las viejas tempestades
a sus remos perdidos, clamando un escondite
He dejado el ser
sin respirar
entre años descubiertos, conciencias desnudas
de santos malheridos
sin dejar de ser mi negra travesía en los estúpidos desiertos
don dumas
I
Si vieras interrogantes en mis versos
dirías que te he fallado
Un hilo suelto
con su fría presencia
¡no desprende sombras!
La distancia entre una flor
y la nube
es una lluvia,
efímera, talquímeda
de átomos invisibles
Son témpanos,
o callados o ruidosos...las esperas,
témpanos de espera,
entre absurdos tomos
y una desequilibrada nada
Con sus volúmenes de conspiración
De un vientre de madre
he nacido con rotos privilegios
De un vientre de madre
entre una pizca de vida
Bajo un televisor de armiño
Hoy me acuerdo de ti, hoy,
hasta que llegue mañana
El giro de los círculos
es la tuerca más pesada
¡La crueldad!
en mi cabeza
El suicido no es de poeta
Tan sólo es del suicida
¡Oh, Alien de oscuridad!
Me gusta tu belleza de efigie
Alejada de los minutos
Sustentando mil poemas
No tengo prisa por tener frio
JLcollado
Como a un pájaro ciego
Me atrapa el profundo de tus ojos
Se encoge
ese mal lugar que habito
hasta la perfección
No existe el ruido
en ningún baile macabro
Soy esqueleto
del revuelto movimiento
imaginado
sobre las alas de cualquier loco
JLcollado
 |
| ¡Alien desnúdate! |
Un halo hace al frio
Del fondo, sus voces
Del último al primer sonido
Golpes bermejos detras del magnetismo
Transformados en una simple historia de los segundos
Hasta el ruido de nuestras neuronas
Se hizo estallido, nadie, nada es erosión
JLcN
Confieso la alarma de mis voces El viento tras los finales Entregada mi forma de alameda Con el juego de retinas un poso de temblor A mi amada nebulosa descuido mis nombres Arrastrados hombres de horca y melodía Frenó el recorrido de los siglos mis venas de hambre Versando mi edad sus millones de años Invisibles al tacto Un gramo de aire suelto al azar fueron mis escrúpulos Sin displicencia por mover su agua oscura Nadie vería su color Insinuante matiz larvado en los charcos del yo profundo En su penumbra dormida Meciendo la angustia de los sentidos al caer el peso Soy un desconocido en las salinas de los amaneceres Gritando al fuego surgido del frio Vaciando el vacío en mi respiración Dejadme morir en todos los días Ya muerto mi deambular en todas sus horas Olvidado mi hogar Sintiéndome fuera de mí Hallé un despertar de inhóspita graciela En sus paisajes de adoración sin Marte Os confesé con palabras que dividen Me confieso al resplandor JLcN
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| Allá en la oscuridad... |
acrílico
equidistante
atemporal
hermético
asimétrico
Dime: ¿Cuándo el árbol es dominado por sus raíces? y por la humedad de la sonrojada tierra
¡Oh! ciertas palabras son un río de asombroso parecido con el cosmos maldito
oscuridad
profundidad
alegoría
simiente
La sonoridad es un ruido en el ocaso, yo percibo su decadencia, soberbia canción navegando en la soledad de una abrupta imaginación. Las manos libres hablan, tiemblan ante la pagana sinrazón
Probemos con punzar el aire, el hueco del universo, y a sus espirales; ¡otra noche esperando!, el espejo de imponente podredumbre ante nuestra calavera, en su inmensa plenitud
Siento al frío como un cuerpo aferrado a mi acorazada piel, esa soflama ruidosa que detesto de E.A. Poe
Seamos, pués, el ruido
lo tosco
la ambrosía
el exterminio
la sencilla parodia
¡Nada menos!
JLcN
Era un amor blanco
en el tiempo de los silencios
amantes del sonido preso
Se hizo el día crepúsculo
Silenciaron los vencejos su vuelo
Solo el palpitar de una mirada
imitando las lunas
retuvo el iluminado Universo
Como una canción interminable
JLCollado
" Sí Emily, por supuesto, tus poemas tienen vida. Tu voz es mi poesía"
UN SOLO DESEO
Te pienso en todos los mundos que habito
Tramó la furia en su epílogo sonido de espuma,
seduciendo en las tertulias de la oscura dama
Al tiempo, en su viaje tremendo de olvido y cenizas, y olvidos
Viajes cosmonautas de rotas negras
Respuestas
Aunando
Respuestas
JLcN
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| Trinidad DHM |
I CIRCULO
Ese mal número me persigue
Aún podría encontrarme entre el ruido extraviado de su paraíso
Parando los océanos en mis ojos de blanca almendra
En el círculo vivo donde te regalé mis 30.000 años luz
¡La niebla es el camino!
Sintiendo el pálpito de tu cortejo
El calor moribundo que desprende su muerte
Un bello velo cifrado en un cielo amalgamado
II LLEGADA LA NOCHE
que arde el imperioso caos
en mi sala del comienzo
La marca en el iris es dueña del temor ¿Acaso no tenéis miedo a su silueta?
Me disfracé con el rostro famélico de la nada,
me acosté efímero
en sus perturbaciones
Un buzo hueco fui en el final del tremendo paraíso, advertido Mercurio, hijo de un planeta cuarteado
Aún tiemblo sobre su miedo oscuro
Asomando su arco sobre mi yo desnudo
Nunca agaches la cabeza me dijo el pájaro azul: una mueca al atardecer, al albur de los diablos, sus rayos marchitos...
¡Nuevamente Dios!
No descarto sentirte ángel como líneas danzarinas en las palmas de mis manos
Distraída luz cosida a mi voz
La brevedad consiente mi sigilo y yo me someto a su tortura. ¡Amada mía!
Y yo me pregunto...cuando los niños nadan
JLcN
Tan visible soy que apenas me verás
Donde mi panoplia construye el crisol
Viejas termas en bocas abiertas
entre el oleaje de abyectos mares
Muéstrame un momento, esa es tu plácida eternidad
El frío de dos almas
de hombres entre su luz, y acaso sus penumbras,
reabriendo entre los seres perdidos
en sus siete paisajes
la carta que te envío
Para tocar la espesa tierra, estás tú,
resueltas tus manos sobre mi erizado barro
El preludio suena, con su música abisal
¡Calma! No llores
apenas comienza a cabalgar el unicornio,
la tenebrosa pradera lo observa
¡Escúlpeme! es noche sin estrellas
Aterciopelada magnitud
robando mi figura
desenredando la alargada soga
Mi cuerpo yace sobre la hierba
dibuja un regalo al viento
Dando tu forma a mi cruel pensamiento
JLcN
Dedicado a mi pretérito ser que me ha dado eternos y placenteros momentos de poesía: don dumas
Cierro la puerta
Ya nada escucho ¡Aquellos cuerpos dorados!
Divinos o infernales
Albas de mi última guerra
Su danza maldita esconde una bala
Dictando los pasos
En la agónica sala
¡Lejos pisa el miedo abandonado!
Doy fe a mi segunda muerte
Caen los Santos
Desde el vello erizado de mi exilio
Arrastre en hilos de mortajas
Uniendo el hambre a mi sangre
Converso idilio
Fantasmal
Habitando en mi sueño derramado
Lejos tu faz que ya no veo
Ya No existes, yo No vivo
Hermoso y excitante amago de cordura
Me atrapa
El Frío en dos almas
¡Atajo de sátrapas!
JLcN
Eres el rostro sereno bajo la luz de las lunas
La mancha extendida y sedienta de mi hambruna
Seduciendo con tus vientos a mis ojos rojos
Engañando al azul de los témpanos, al azul de las noches
Con sus pétalos hondos de estremecido color
surgidos de la bruma, del dolor de la ira
Eres el canto extraviado en la boca de los hombres, de sus lejanos besos
¡Qué temblorosos esos ojos
que me miran!
Rosa negra de fiel olvido y misterio
JLcN
En la frente hay agreste muerte y eternidad acordes, no sucederá un final sin la dulce palabra ¿escucháis ? la fría...
