I - RE VOLVER
Llorábamos cuando las tumbas se llenaron
con sus quebradas maderas, y desde sus carcomidas grietas, nos hicieron
regresar del sueño más largo, hacia la estrella de alfa derrumbada
Malla en mi mano inconclusa, sosteniendo los vuelos de los desaparecidos
Mi estupefacta comunión de miserias al despertar de los neones
Me alumbraban
con su mirada larga
sin dejar de observarme
Grajo de pluma blanca
tu dramática espera reposa en mi hombro
blanco centellear de frías visiones
De su pico avieso, un iridio cortejo
alimenta mis agravios
tan abiertos como son los profundos valles de Tharsis
Mi torpe cuerpo /siempre vestido de árbol caído/
difuminándose entre el rímel de mi caótica destrucción
¡Si elegir hubiera sido la opción frente a la paciente frondosidad del mar!
En sus olas del tiempo...en mi oculto remedo
Pero me sentí prosa, con el miedo del muerto
Y escondido, cubierto por la opaca bandeja del perdón
ya calmo, descuartizado en sudor de pensamiento
abandoné entre planicies solares a mi sufrimiento
bajo ojos de sorbo divino
¡Cuántico sobrevivo!
inmerso
en la frenética batalla de su profundidad
remordiéndome
con las lejanas cartas de mi Jesús amigo
Absorbo agua cristalina en cada sueño, distraído en teclas de piano fúnebre
II - EXACTOS
Fui un segundo en el insondable Universo
El cordero de lengua de cruz me arrastró entre vidas
y el diablo... hasta mi conciencia
Un suelo de subterráneo arte decae ante mis ojos
con sus dedos torcidos por una laca turbia
Viejo día
buscas destruirme, y yo aun busco en tu amanecer
la infinita pesadumbre
Busco el complejo diamante de la transición
que ha caído como roca dura
En el punto exacto, entre estallidos de alas
que un día fueron mías
entre suaves divinos
III - INDIGO
Hoy me siento abrumado, riesgo supurando en bruma y tortura
sobre mis blandos táctiles
Solo se percibe una guerra de mariposas
sobre el aire salvaje
lamiendo los débiles tejados, el cobijo de la suerte
Clamarían las victorias el perdón de los sauces
¡Oh, ese aire tan salvaje!
Las flores fantasmales se balancean
con un aire de soga rumiante
Un dormido devenir,
las ahoga,
las miraré como lobo loco
en sus serviles aguas, mientras sus auras
blancas ahogan
mi pérfido cuello de lana
Me ahogué
Me ahogó no reconocer el hambre en la memoria
Hoy, los grados me excitan
catorce tormentas de sal
¡Saludadme!, tumbos de marioneta
IV - DES a PRECIOS
Lo importante era asentir a la tardanza de la muerte
recordando la belleza del árbol...
sin la negrura de sus figuras aboscadas
/Si en febrero caen sus hojas...mejor no mirar al cielo/
Un soplido virtual me reina en esta inmisericorde noche
recostado sobre mi cama
Sonido de chasquido que retumba en las paredes
alejadas de la insomnia juventud
con mortecina canción, crack amenazante
de orillados espacios
Las frágiles cuerdas de este día no resisten,
/no me hagas fractura/
en el patibulario recorrer de mis sombras de neón
y de tus pasajeros hologramas
V - EXPUESTO - EN LOS SUEÑOS
Mis ojos se expresaban rubios
una mirada de ansiosa cohorte al regreso del Columbus
ajena e inocente a la abrupta pantalla de ígneo final
con sus siete bendiciones rotas
Y en esos segundos de fatalidad absorbidos por el seco aire,
apaciguados tras el infinito telón,
resonó
para envidia de una sicodélica furia
el desastre
Su humo, envolviendo al humano,
destellaba
entre la música de las palomas
La muerte se ha escondido en las estrellas
Amalgama veloz de radiante nube
/observo pues mi apocalipsis/
despojado de mi savia
Y desaparecí
fantasmal
sobre las cumbres de las lunas
Implosionando en un destructivo regreso
mi último pensamiento, un agujero en la distancia
como un dardo clavado al espíritu
Se aparean monos en la jaula
con la avaricia de la intemperie
No saben leer en los corazones huidos
VI - VIOLAS
Avisadme cuando suenen las violas que enmudecen los árticos
Su música mantiene mis manos frías como temprana amapola al despertar
Mi pensamiento es la nube
alumbrando con su recorrer
el plumaje de un ruiseñor vacío
espejo de un cielo manso donde se encoge el miedo
Avisadme cuando el despertar cruce
nuestros puentes
serenos
hermosos
y tenebrosos
VII - EL DESPUES
Donde se mueve la hierva serpentea la serpiente
¿La observas?
En su verde inquietud,
un malicioso cascabel de reposado veneno
se agita en el negruzco interior
de la abarcada ignorancia
abriendo sonidos entre los truenos de mi éxtasis simétrico
Escondidos segundos que como oblongos barcos avanzan.
Atropellando mi risa con placebos de cinco eternidades
Talladas vallas me separan del famélico invierno que envejece, cruel y delirante
/Inconsciente mente/
Allí la serpiente
desprenderá frondosa su tupido veneno
forjándome la voz celina sobre mi incrédula frente
/Imente inconsciente/
Las canciones se aceleran con su ritmo sin coro, alas de sueños imitan nubes de Orión
con el vuelo corto del astronauta que fui
El miedo encogido, tallado sobre el rostro de mis hombros
Me empuja, turbia, esa muerte pausada
con la cristalina música de su mirada:
no habrá retorno, me arrastra hacia el profundo sueño,
transitándome en vueltas negras
<>Autor<>
José Luis Collado Novillo