LA NOCHE DEL CARACOL

 

Sólo espero dormido

el cadálsico pisotón

que reviente  mi fragilidad

Como una noche de caracol

Tenebroso es el cielo que ocupa mi habitación

Tenebrosa la imagen que me llama, aún dormido

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Atravesad la carne del hombre

una fina espiga de nombre muerte

bastará

de ojos claros

     de aliento espeso

Duerme héroe, sobre los pasillos del exilio

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Me encuentro en la sepultura del hambre

Con la fuerza del miedo

Entre sus sonrisas empapadas

Todas, las bellas y las simples

JLcN

UN VIENTRE SIN CELOS

Con alas del mal

un ángel construyó al diablo

entre brisas de desidia

con la calma de sus labios

Soy novela maldita

esquizofrenia marchita

monstruo entre luces

Tu reflejo

Un denso trémulo me abraza, abrasó rosas sobre el barro

En el temblor del ángel imaginé diablos

Hoy se, seré metamorfosis

Ha muerto el viento, un raudo musgo de mi desierto

El vientre sin celos yace, con su quietud

En la verde semilla de agosto, el volátil reino de los ojos

Arderían mis vocales

tras los vientos del Sinaí

entre los socorridos dedos de mi mano abierta

Duérmete inconclusa

sin aire

y sin respuesta

¡Se cruel antes del amanecer de las espigas!

Como la fértil inmensidad de una lágrima sin pecho

            <>Autor<>
José Luis Collado Novillo