LOS BARCOS NO NAVEGAN

I. Resurrección 

Erosión

            Sonido

Bajo sus nubes el ruido

La danza de cupido

inicia su caminar

abandonando los días de cristal

Atrás los robles ennegrecidos

Su paisaje vulcano cubierto

de un estampado bullicio

Aquel rictus de escapulario habla

con los muertos que abandoné

Como la noche hacia el día

Como la orgía sobre el crepitado renacer

Violines supurando su arte

embellecido

¡Resurgí de tus negros momentos!

Frágil se proyecta en mi mirada

la estrella enrojecida

JLcN

QUIMICA OSCURA QUIMICA

¿Por qué tanta suavidad en los momentos donde no veo océanos? sus cobrizas olas, 

ondulantes sobre los cabellos de proféticas sirenas

Me transformé en un hombre hundido, 

huido entre la inmensurable oquedad de un barco vacío

Con sus aguerridas voces regurgitando finales sin final

Porque sufro el aire, cuando me acuesto lejos de tu garganta

Nunca dormiré entre torcidos laureles del vástago acompañar, 

sus ramilletes verdes se oscurecieron

Aún te soñaré
como agitada estrella azul, 

replicante  figura de los millones de años que nos separarán
Ella, larga sinfonía azulada
Yo, apenas el arco cóncavo dibujado por el vuelo de una miserable mariposa

Te llamaría Cleopatra
Y tus ojos, de cruda esmeralda, oteando mi alba, en mi asfixia, amantes del apocalipsis

JLcN

1/07/2022

ELEGIAS DE MARTE

 

I. El Despertar

Los pájaros durmieron toda la noche
bajo el silencio del cielo oscuro, Adonis tras sus alas
No conocieron planeta tras la aurora roja
No conocen el recuerdo

Vuelan, vuelan entre sombras artificiales

batiendo nuestras siluetas, alargado aleteo sobre la arena vieja

¡Qué ansiosa sonrisa me separa de ti!

Los pájaros se diluyeron a través de un Marte oscuro y lejano

II Conciencia

Ha caído tu verano a mis pies como la sombra de un cedro

Todas las luces en la ciudad se extinguieron, 

duermen arreciadas

a los pasajeros momentos

ansiedad

destinos

barcos de lodo

mujeres larvando el pelo de las noches,

ecos derramados como tinta

en sueños alejados de las infancias

Ha caído el dulce paladar que sembraban tus ojos

Advierto mi tacto deslizarse en las mejillas de tu rojo temblor

Y el gas de la perfección se evapora en el cañón de rocas, 

Marineris, antes tan humana

               

 JLCollado