12/06/2022
Con el dolor mordiente de las palabras
navegué en los vacíos surgidos de mi respiraciónInmenso mar/
de nibelunga espuma de angustia
Pálpito grisáceo carente de pies/
Pálpito grisáceo carente de pies/
de corazón hundido en lejanías
Tan solo el árbol cruje sus ramas sin dolor/cuando el huracán asoma entre sus hojas
La macabra lucidez torna en una mirada desencantada
No canto entre su voz de pesadumbres
No bebo de sus amargos cócteles/
No canto entre su voz de pesadumbres
No bebo de sus amargos cócteles/
de negro licor
Ni sus pentagrámicas calles me retienen
Su existencia me agita / Duermo en su intemperie
Las sienes, inestables ciénagas de una noche cerrada, me las carga Dios, cual caballo que duerme de pie
Ni sus pentagrámicas calles me retienen
Su existencia me agita / Duermo en su intemperie
Las sienes, inestables ciénagas de una noche cerrada, me las carga Dios, cual caballo que duerme de pie
Y los vestigios, con sus cabellos ondulados de tiempo oxidado, rojo martillo,
sus golpes granando en mi viento dorado
crispean sus cristales rabiosos surgidos de un espejo de hambre y sueño
Es un círculo dormido
Son tus recuerdos
Un perfume brilló, manso, sobre mis ojos
Y lejos
una odisea
Y lejos
una odisea
Como palabra que no recuerdo
Aquel vestigio caminando hacia mis sombras
<>Autor<>
José Luis Collado Novillo
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