A las negras nubes,
en las enmohecidas tardes escondidas
En sus hechizos de risueñas amadas
¡Qué tarde llegan hoy esas sombras a mi
destino!
Vislumbrada tu voz transparente
/es mi lago de ideas/
tan dulce y tan salado
Y en tu mirada es balbuceo
Tracé impávidos discursos del despertar
Morderá la distancia, y luego el árbol
Sus esencias salvajes
Ahora duerme mi jinete, cansado, sobre un
suelo azul
Volvió el veneno a hablar
Verso tu cara dormida y yo pensando en la
lluvia, pensando en su resplandeciente
suerte húmeda
Verso tu cara dormida y yo pensando en la
lluvia, pensando en su resplandeciente
suerte húmeda
Agua libre de los cauces, soledad sin rumbo
en las siluetas más calladas
La anónima belleza se alarga
entre el hielo de fantasmas
Pienso sobre segundos sin revivir
Y en el balanceo de sus rayos sin destino,
Sin ama de llaves, sin rostro en sus reflejos
La blanca idea resuena en un vergel sin luz
Sin apenas luz
<>Autor<>
José Luis Collado Novillo
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