Las palabras flamean cercando esta nueva muerte
El universo oscuro se fija blanco
luminoso
extrañamente visible al pescador
Atrapado en sus redes huecas de Parnaso
Nuestro río prófugo comienza con un sueño, el río de los iguales,
y vibra
a la intemperie de la traslúcida resina y del calor
/de las muescas /
Hay marcas en todas sus cosas
se clavan con la sonoridad de los olvidos
entre raíces del cedro silencioso
con la simplicidad del gorrión
atrapado en sus noches
Hay vidas encriptadas entre las palmas de mis manos
Sueño en este sueño,
todo lo que podemos ver en nuestro mar abierto
su roce inmanente y la claridad de los míos
todo lo que yo veo
todo lo que yo siento
Cabe en un solo poema
cabe en el poema eterno
¿Quién con tanta dulzura acariciaría mi brevedad?
JLCollado
La vida, un sueño, irrealidad o una tarde efímera...
ResponderEliminarWwoww, JL. me dejas sin
ResponderEliminarsaber que responderte,
pero ciertas, hay derrotas
que nos aniquilan.
Besitos dulces
Siby
hola Siby: qué bonita tu visita. me agrada. Gracias
Eliminarbesoss
Yo siento en este poema, ternura. Ternura que se escapa y permanece.
ResponderEliminarHay belleza en la fugacidad,
saludos amigo. Que empieces muy bien la semana.
hola Hada: esa fugacidad tan rechazada como necesaria. Gracias!
Eliminarbesoss
El poema deja entrever que la belleza y encanto de lo natural es tan efímero, pero vale por ello vivirlo, porque lo bello es además enseña de lo libre. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola Carlos: lo cierto es que no elegimos nuestro proceso de vida, estamos obligados a practicarla y afrontarla como sepamos/podamos. Y en ese estado efímero que palpamos nos mostramos, tal somos.
Eliminarabrazoss
Buen inicio de semana, estimado Escritor y Filosofo.
ResponderEliminarBacio