Sin saber que era poeta, arrastrado entre tertulias del padre, sus dedos quemados, en la extrañada tinta que no le pertenece
Galaxias que se expanden entre cartas de alquimia, impregnan con su expansivo halo las frías hierbas de Fobos, entrañas de efímero poeta
Aquellos y otros, poseedores de vidas, venturas y endemoniados
Supe de todos ellos, antes que el despuntar luminoso, rompiendo entre la agónica luz de la acabada tarde, agonizando sobre sus cielos grises
JLCollado
Warren Elis |